Ali Ehsani es un cristiano afgano que ahora vive en Italia, tuvo que abandonar Afganistán cuando mataron a sus padres y destruyeron su casa por ser cristianos. Ahora, tras la vuelta del régimen talibán al país, él ayudó a escapar de Afganistán a una familia cristiana perseguida.
Ali Ehsani es uno de los pocos cristianos afganos que hay en el mundo. Tiene 38 años y es abogado en Italia. Llegó a desde Afganistán a Europa con tan sólo 13 años y totalmente solo.
Cuando tenía 8 años descubrió que su familia era cristiana porque sus compañeros de escuela le preguntaron por qué su padre no iba a la mezquita.