Esta vez fueron jóvenes argentinos y chilenos quienes, siguiendo el ejemplo de los obispos de ambos países, peregrinaron este sábado hasta la cima del monte Santa Elena, donde se encuentra emplazado el monumento al Cristo Redentor.
El monumento, que marca la fraternidad entre ambos países y que cumplió 100 años el fin de semana pasado, fue el escenario ayer de una Misa concelebrada por el Arzobispo de Mendoza, Mons. José María Arancibia, y el Obispo de San Felipe (Chile), Mons. Cristian Contreras Molina, junto con numerosos sacerdotes de ambos países.
Los jóvenes peregrinos pasaron la noche en las unidades militares de Uspallata y Puente del Inca y se trasladaron luego a la localidad limítrofe de Las Cuevas, desde donde a la 7.45 de la mañana comenzaron el ascenso hasta los 4.200 metros para ratificar los lazos de confraternidad argentino-chilena sellados hace cien años por sus antecesores.