Con el anuncio de la inmediata eliminación de la materia de religión en las escuelas como curso con valor crediticio y el cambio de régimen para los docentes, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sentenció el próximo fin de la educación religiosa en España y la violación del Concordato firmado entre el Estado y la Santa Sede en 1978.
La responsable socialista de Educación, Universidades y Cultura, Carmen Chacón, declaró en una entrevista que “la primera decisión del PSOE va a ser derogar” lo que ella considera la “imposición de la Religión obligatoria”.
Con esta medida se elimina la reforma educativa del gobierno del Partido Popular (PP) que, con la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), estableció una nueva área denominada Sociedad, Cultura y Religión, con dos ramas optativas, evaluables y computables en la nota media: una confesional y otra no confesional.