El Tribunal Supremo de España anuló el 28 de julio el despido de una profesora de Religión, a quien el Arzobispado de Valladolid, retiró la declaración eclesiástica de idoneidad porque "su vida no era acorde con los postulados de vida cristiana".
La profesora de Religión se casó por la Iglesia, tuvo dos hijas por fecundación in vitro. Posteriormente se casó una segunda vez por lo civil sin haber solicitado la nulidad del primer matrimonio. En el momento del despido, la profesora convivía con una tercera pareja, divorciado y con tres hijos.
En el año 2018 varios padres de alumnos del colegio en donde enseñaba la profesora mostraron su malestar al Arzobispo ante la forma de vida de la docente.