El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, señaló que cambiar las leyes no basta para evitar tragedias como las de España porque “la verdadera solución de todos estos problemas está en el corazón del hombre”.
En su homilía dominical, repudió los recientes atentados de Madrid y pidió no culpar “a Dios” ni caer “en el derrotismo y la desesperanza” porque “si no estamos dispuestos a tener un corazón nuevo no podremos transformar nuestra sociedad, ni cambiar nuestro ambiente y ni siquiera podremos cambiar nuestra propia familia”.
“Dios ha dado unas leyes a la naturaleza y una libertad al hombre. Y la naturaleza tiene unas limitaciones que en ocasiones se traducen en catástrofes, pero además hay que añadir que a estas catástrofes se añade la impericia o la mala voluntad de los hombres, que lejos de corregir muchas veces acentúa los males naturales”, señaló el Purpurado.