Un estudio publicado por el American Journal of Obstetrics and Gynecology (AJOG) sobre la relación entre mortalidad y embarazo demostró que el riesgo de morir durante un aborto es 2.95 veces mayor que durante el parto.
El estudio incluye a la población entera de mujeres de Finlandia entre 15 y 49 años, desde 1987 hasta el 2000; y está basado en los registros de nacimientos y de aborto con certificados de defunción.
Según el reporte, el índice de mortalidad anual en las mujeres que tuvieron un aborto el año anterior es de 46 por ciento mayor que el de mujeres no embarazadas. Asimismo, las mujeres que llevaron a cabo su embarazo tenían un índice de mortalidad significativamente menor a las mujeres no embarazadas.