El Papa Juan Pablo II señaló en la audiencia general de esta mañana que el mundo no debe “dejarse capturar nunca por la atracción de la violencia” y aseguró que “el justo opone la fe, la benevolencia, el perdón, la oferta de paz a todas las formas de maldad”.
En la audiencia celebrada en el Aula Pablo VI, el Santo Padre comentó el Salmo 19, “Oración por la victoria del Rey Mesías”.
Éste es “un salmo real del antiguo Israel, proclamado en el templo de Sión durante el rito solemne. Se entiende fácilmente porqué la tradición cristiana ha transformado este salmo en un himno a Cristo rey, el ‘consagrado’ por excelencia, ‘el Mesías’. Entra en el mundo sin ejércitos, pero con la potencia del Espíritu y lanza el ataque definitivo contra el mal y la prevaricación, contra la prepotencia y el orgullo, contra la mentira y el egoísmo”, explicó el Pontífice.