El Arzobispo John P. Foley, Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, descartó que los medios de comunicación “sean una maldición” aunque reconoció que “pueden plantear peligros” cuando no enaltecen al ser humano con programas o noticias de calidad.
Al intervenir en un congreso de la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) en Augsburg (Alemania), el Arzobispo precisó que en Alemania, donde según los sondeos “sólo una de cada tres personas acepta el primer mandamiento”, es necesario que los medios de comunicación católicos hagan oír su voz para dar a conocer las enseñanzas y la labor de la Iglesia, en particular la ayuda que prestan sus voluntarios a los pobres, los enfermos y los discapacitados.
“Ninguna televisión alemana, por lo que me dicen -prosiguió- informó de la Jornada Mundial de la Juventud con el Santo Padre en Manila, hace años, cuando siete millones de personas asistieron a la Misa en Rizal Park, quizá la concentración humana más grande de la historia”, denunció.