Episcopado pide a venezolanos “calma y cordura” para superar la crisis

Ante los recientes enfrentamientos entre opositores y la Guardia Nacional en la zona oriental de Caracas, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) lanzó un nuevo llamado a la “calma y la cordura” y pidió a los líderes “mucha racionalidad” para tomar las decisiones correctas y necesarias.

El secretario general de la CEV, Mons. José Luis Azuaje, exhortó a los venezolanos a tener una actitud racional frente al conflicto y la ingobernabilidad; y afirmó que la paz y la tranquilidad del país dependen de las decisiones que se tomen hoy en el Consejo Nacional Electoral (CNE), “del cual se exige institucionalidad y no parcialidad política”.

Al dirigirse a las autoridades y líderes opositores, el Prelado explicó que “es muy importante cuidarse de emitir un mensaje con un lenguaje constructivo, que genere paz y fomente la unidad al pueblo. Nunca se debe llamar a la confrontación”.

Mons. Azuaje agregó que cuando se violentan los procedimientos o las pautas que se le dictaron a la ciudadanía para lograr un objetivo, los ánimos se alteran y se apela a la violencia, que no es la salida más sana.

“El pueblo venezolano ha dado muestras de que sabe reclamar por las vías legales sus derechos. Este pueblo sabe protestar pacíficamente y no es recomendable caer en el juego de los verdaderos violentos para lograr la participación democrática en un proceso electoral. Todos debemos trabajar por la paz”, resaltó el Prelado.

“De acuerdo a lo que hemos visto durante los últimos días, de parte de los organismos de seguridad del Estado, pareciera que estamos en guerra, lo cual no se corresponde con un país pacífico y democrático como el nuestro”, añadió.

Asimismo, el secretario de la CEV expresó que los obispos están muy pendientes de la situación del país y que están a la espera de la decisión del CNE para hacer un pronunciamiento oficial.

Los últimos disturbios en la capital se iniciaron desde el viernes pasado cuando grupos de opositores intentaron llegar hasta el hotel Hilton, donde se realizó la Cumbre de los Quince, con el objeto de entregar un documento de denuncia a los presidentes que asistieron al evento.