Frente a la creciente difusión del virus del SIDA, la Iglesia Católica en Japón instituyó una comisión ex profeso y una oficina para coordinar todas las actividades de parroquias, hospitales y asociaciones católicas.
En Japón se registraron 614 nuevos casos de seropositivos en el año 2003. Según el Ministro de Sanidad, Chikara Sakaguchi, el 87 por ciento de las infecciones se debe a transmisión sexual.
La agencia vaticana Fides informó que la oficina, a cargo del Ito Kazuko, busca promover y unir las diversas actividades de la comunidad católica para la asistencia a los seropositivos y los enfermos; desarrolla funciones de información, coordinación y promoción de iniciativas específicas dentro de la Iglesia y en toda la sociedad japonesa.