3 de diciembre de 2020 / 07:04 PM
El Tribunal Superior de Justicia del Reino Unido dictaminó el martes 2 de diciembre que es poco probable que los niños sean lo suficientemente maduros como para dar un "consentimiento informado" al tratamiento médico que involucre "bloqueadores hormonales de pubertad" y hormonas, con la finalidad de realizar un cambio de "género" o "reasignación de género".
El diagnóstico psiquiátrico que prescribe una discordancia o malestar con la corporalidad o el sexo biológico es denominado por la medicina como "disforia de género". La Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial la Salud la clasifica como "trastorno de identidad de género"; mientras que el último Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría detalla que esta experiencia se acompaña de "malestar clínicamente significativo o deterioro social, ocupacional o en otras importantes áreas del funcionamiento".
En un fallo del 1 de diciembre, el tribunal dictaminó que los médicos van a requerir autorización judicial para comenzar tratamientos con bloqueadores de la pubertad y con hormonas sexuales cruzadas para la inducción de caracteres del sexo opuesto.