24 de noviembre de 2020 / 10:16 PM
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada revela que tras el acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán bajo la supervisión de Rusia, el futuro de los cristianos en la región de Karabaj corre peligro, pues están abandonando sus casas, iglesias y monasterios.
El 9 de noviembre se firmó un tratado de paz para poner fin al conflicto militar sobre la región Nagorno Karabaj o Artsaj (nombre armenio). El cese del conflicto bélico está acompañado de la cesión de territorios por parte de Armenia a Azerbaiyán y como parte del acuerdo, las fuerzas de paz rusas permanecerán en el territorio por cinco años, prorrogables a cinco años más.
En declaraciones a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) por medio del programa "Perseguidos pero no olvidados", Lilian Grigorian, doctora cardióloga de origen armenio y establecida en España, dijo que el acuerdo con la supervisión de Rusia supone una profunda crisis social y política y graves consecuencias para el futuro de los cristianos de la región.