El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Antonio Cañizares, salió al paso de la “batería de ataques y descalificaciones últimas” que ha sufrido la Iglesia a raíz de la publicación del Directorio de Pastoral Familiar, advirtiendo el peligro de un “laicismo ideológico” que viola la libertad religiosa y busca abusivamente impedir que la Iglesia haga públicas sus creencias.
En su carta pastoral titulada “Laicismo y libertad religiosa”, el Arzobispo denuncia que “es abusivo cuando menos pretender que la Iglesia calle sus creencias o sus enfoques morales propios ante realidades humanas o sociales que piden iluminación y orientación en fidelidad a lo que ella es, o descalificar (sin argumentar incluso) tales creencias y criterios morales sencillamente porque molestan o no se está de acuerdo con ellas”.
En su misiva, el Primado español afirma la existencia de “una especie de afianzamiento de una tendencia que quisiera ‘privatizar’ cada vez más a las Iglesias y trasformar la libertad de religión en una especie de tolerancia aséptica, a veces incluso interesada si vale bien para intereses propios de los que mantienen esa presunta tolerancia”.