Al iniciar la fase preparatoria para el Año Eucarístico y Mariano de la Arquidiócesis, el Obispo Auxiliar de Mercedes-Luján, Mons. Oscar Domingo Sarlinga, afirmó que defender el valor de la vida humana desde su concepción es “un desafío de nuestro tiempo que debemos asumir”.
El Prelado explicó que “el derecho a la vida es inviolable y también irrenunciable”, y que “en una sociedad que promueva y respete la vida, se garantiza el derecho a venir al mundo a quien aún no ha nacido, y se protege también a los recién nacidos. Una cultura de la vida en acción, asegura igualmente a quienes son menos validos el desarrollo de sus posibilidades y la debida atención a los enfermos y ancianos”.
Por ello –agregó el Obispo–, “no es indiferente la postura que adopten las leyes que rigen una sociedad. Si el derecho a la vida no es promovido ni tutelado con oportunas garantías legales y políticas, la ofensa contra él adquiere una relevancia contraria a la dignidad de la persona. Moralmente somos todos responsables en lo que se refiere a esa opción”.