Por tercer año consecutivo el Congreso de Estados Unidos decidió mantener el bloqueo de fondos para los proyectos antinatalistas del controvertido “Fondo de Población de las Naciones Unidas” (UNFPA).
El Congreso sólo aceptó proveer 59 millones de dólares que deben ser destinados exclusivamente a programas para combatir el tráfico sexual y mejorar la salud materna.
La suma de la donación representa la cantidad de dinero que el Gobierno norteamericano ha retenido a la UNFPA durante los dos años pasados debido a su apoyo a las campañas de abortos coactivos en China, esterilizaciones masivas y programas de control natal basados en el aborto en los países del Tercer Mundo.