El Papa Francisco afirmó sentirse preocupado por las tensiones entre países en la región del Mediterráneo oriental, y pidió un "diálogo constructivo" entre las partes en disputa para resolver las diferencias.
"Sigo con preocupación las tensiones en la zona del Mediterráneo oriental, erosionada por varios focos de inestabilidad. Por favor, hago un llamado al diálogo constructivo y al respeto de la legalidad internacional para resolver los conflictos que amenazan la paz de los pueblos de aquella región", afirmó el Pontífice este domingo 30 de agosto al finalizar el rezo del Ángelus.
Aunque el Santo Padre no detalló ningún conflicto en concreto, son varios los frentes abiertos en el Mediterráneo oriental.