El ayuntamiento de la ciudad cordobesa de Lucena, España, defendió el tañido de las campanas de sus iglesias como un elemento característico de la "realidad cultural" del pueblo y respaldó su uso "para los actos religiosos".
Esta defensa de las autoridades municipales de esta pequeña ciudad andaluza se produce tras la recogida de firmas de un grupo de vecinos para exigir la limitación del uso de las campanas en las iglesias de Lucena.
Como se lee en el sitio web de la Diócesis de Córdoba, en su respuesta, el ayuntamiento estableció que "el uso de las campanas de los templos no sólo está permitido, sino que además constituye una realidad cultural y consuetudinaria en la ciudad de Lucena, y el toque de las mismas para los actos religiosos, e incluso con carácter extraordinario, para determinadas actividades o, llegado el caso, para el anuncio de situaciones de emergencia".