Al intervenir en el IV Forum Internacional de Estocolmo “Prevenir el genocidio: desafíos y responsabilidades”, Mons. Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, señaló que la aplicación de la ley internacional y la educación son claves para prevenir futuros genocidios.
“La humanidad ha asistido a guerras mundiales -dijo el Arzobispo-, a genocidios, asesinatos de masa y limpiezas étnicas”.
“Sin embargo, entre todas las formas de violencia a gran escala, el genocidio es un hecho aparte por la perversa motivación que subyace tras él, es decir, su intento específico de destruir, total o parcialmente, una nación, una raza, un grupo étnico o religioso, un grupo indefenso o vulnerable de seres humanos, sencillamente por ser tales”, agregó.