En un artículo aparecido en el diario El País, el profesor de Derecho de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, Manuel Martínez Sospedra, señaló que la pretendida legislación que permitiría la generación de “niños terapéuticos” no sólo atenta contra el orden de la ética sino también contra el constitucional y, por lo tanto, es "contrario a Derecho".
“A más de los problemas éticos que el proyecto suscita, también los tiene, y no de escaso bordo, desde la perspectiva de la Constitución. Problemas estos últimos que pueden no estar distantes de los primeros, pero desde luego son distintos”, indicó Martínez Sospedra.
Según el catedrático de la universidad valenciana, la obtención de “un niño a través de la fertilización artificial de la madre para obtener del fututo neonato el material biológico que se requiere para curar a un hermano ya existente de una enfermedad” es una práctica que ataca al ser humano en su misma dignidad y que, por lo tanto, es incompatible con el “principio constitucional nacional (art.10.1) y europeo (art.II.1)” que protege este valor, de lo que se sigue “su ilicitud constitucional”.