Hasta finales de mayo, el CCM contabilizó 15 sacerdotes, 4 diáconos y una religiosa fallecidos por COVID-19. En los primeros quince días de junio sumaron 9 presbíteros y una segunda religiosa.
El Centro Católico Multimedial lamentó que, al realizar el informe, la comunicación al interior de la Iglesia "no ha fluido de la mejor manera, sin embargo, en lo general la cooperación es aceptable y los responsables diocesanos comprenden que el registro de clérigos o religiosos no se trata simplemente de estadísticas o de un superficial registro".
Los sacerdotes fallecidos por COVID-19 en los primeros 15 días de junio fueron el P. Juan Reza Dávila y el P. Silvestre Pérez Figueroa, de la Arquidiócesis de Toluca; el P. Alejandro Arellano Becerril, de la Diócesis de Azcapotzalco; el P. Luciano Murillo Vega, de la Arquidiócesis Primada de México; el P. Rafael Amaro Goiz, de la Arquidiócesis de Puebla; el P. Gustavo Arturo Ballesteros Garcíarreal, de la Diócesis de Nezahuacóyotl; el P. David Orozco Loera y el P. José Trinidad García Alonzo, de la Arquidiócesis de Guadalajara; y el P. Sergio Octavio Martínez Enríquez, de la Diócesis de Ciudad Obregón.