En declaraciones a la agencia Fides, el Cardenal Paul Shan Kuo-hsi, Obispo de Kaohsing, Taiwán, agradeció al Papa Juan Pablo II su saludo por el nuevo año chino y anunció que “para la Iglesia en Taiwán, comenzará un nuevo año dedicado a la evangelización”.
El Cardenal explicó que “cada parroquia deberá elaborar un plan concreto para la evangelización del territorio, con los objetivos y medios que se pondrán en practica. Pedimos a todos los fieles que realicen en este nuevo año una gran esfuerzo por evangelizar y llevar la Buena Nueva hasta los confines de la tierra”.
Resaltando las tradiciones y el clima que se respira en los días del año nuevo chino, el Purpurado agregó que “el nuevo año chino es un poco como la Navidad en Europa para nuestra sociedad. Es una gran fiesta en la que se reúnen las familias, se respira la unidad y se saborea el valor de los afectos más queridos”.