Como hace 70 años, este mes comenzó la peregrinación hacia el santuario del Señor de Esquipulas en la localidad de San Pedro. Desde el 4 de enero miles de peregrinos se preparan para la procesión central de la venerada imagen, en agradecimiento por los favores concedidos.
“La fe en el santo, surgió en tiempos de la epidemia del cólera, cuando la gente le pedía que los curara y les concedió el milagro”, recuerda una de las mayordomas, Marcelina Gonzales. Los mayordomos reciben de los devotos parte de su ganado, como gallinas y cerdos, para la cena en la festividad del Cristo moreno.
La fe es tan grande es San Pedro, que la imagen tiene más de 200 objetos de plata colgados, rosarios de oro y animales en miniatura por todos los milagros concedidos e incluso los peregrinos caminan descalzos, de rodillas y vendados, recorriendo a pie unos seis kilómetros.