Al dirigir su tradicional mensaje anual al cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, el Papa Juan Pablo II aseguró que el mundo necesita una paz que se construya en el amor, el respeto y sobre todo la fe.
En el discurso que pronunció en la Sala Regia, el Pontífice repasó la situación de los países que atraviesan especiales momentos de violencia y guerra.
El Santo Padre señaló que la Navidad “ha hecho resonar una vez más el mensaje siempre nuevo de Belén: '¡Paz a los hombres que ama el Señor!'. Este mensaje llega a nosotros este año mientras tantos pueblos se enfrentan todavía con las repercusiones de los conflictos armados y la pobreza, son víctimas de injusticias atroces o de epidemias difíciles de superar".