Al recibir esta mañana las cartas credenciales del nuevo embajador de Italia ante la Santa Sede, Giuseppe Balboni Acqua, el Papa Juan Pablo II recordó el patrimonio de valores religiosos y espirituales de Italia, y destacó su responsabilidad en mantener cristiana a Europa.
Durante el encuentro con el nuevo embajador italiano, el Santo Padre subrayó “los vínculos milenarios que unen a la Sede de Pedro con los habitantes de la península, cuyo rico patrimonio de valores cristianos es una fuente viva de inspiración e identidad”; y recordó que el acuerdo del 18 de febrero de 1984 afirma que la República Italiana reconoce “el valor de la cultura religiosa” teniendo en cuenta el hecho de que “los principios del catolicismo forman parte del patrimonio histórico del Pueblo italiano”.
“Italia, por lo tanto, tiene un papel particular para obrar en favor de que Europa, en las instancias competentes, reconozca las propias raíces cristianas, que pueden asegurar a los ciudadanos del Continente una identidad que no sea efímera o basada solamente en intereses político-económicos, sino en los valores profundos e imperecederos”, agregó el Pontífice.