Unos huesos descubiertos a fines del siglo XIX muy probablemente le pertenecen a una princesa y santa de Inglaterra del siglo VII, así lo anunció un grupo de científicos de la Universidad Queen's de Belfast el viernes 6 de marzo.
La datación por carbono confirmó que los restos humanos descubiertos escondidos en la pared de una iglesia en 1885 son del siglo VII, y son casi con seguridad los huesos de Santa Eanswythe, uno de los primeros santos ingleses.
El Dr. Andrew Richardson, del Fideicomiso Arqueológico de Canterbury, elogió el trabajo de la "asociación comunitaria local" que tenía los huesos con datación de carbono y calificó el descubrimiento como "un sorprendente resultado de importancia nacional".