"Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas en la corona. Así como los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo, las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos", comenta el P. Osorio.
El P. Aguilar agrega que no hay un color específico para las velas, pero "se acostumbra a usar el morado, color que usa la Iglesia en Adviento y en Cuaresma como signo de conversión, arrepentimiento y penitencia". Además, dijo que "el color morado puede irse degradando o pasar al rojo, al rosa y al blanco, para significar la paulatina transformación interna"
Las manzanas rojas que adornan la corona
En algunos lugares se colocan frutos o manzanas rojas para adornar la Corona de Adviento. El P. Samuel Bonilla comentó en su sitio web que estos frutos son una representación de "los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo, pero recibieron también la promesa del Salvador Universal".