Fuentes vaticanas aseguran que el Cardenal George Pell se opuso a un controvertido préstamo de 50 millones de euros del Vaticano para un hospital italiano a finales de 2014, que finalmente se realizó y que habría quebrantado algunos acuerdos regulatorios internacionales.
Según informan varios oficiales del Vaticano, a finales de 2014 dos cardenales solicitaron que el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido comúnmente como el "Banco del Vaticano", hiciera un préstamo de 50 millones de euros para un hospital italiano en bancarrota, el Istituto Dermopatico dell'Immacolata (IDI), administrado por la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción.
El dinero iba a servir para amortizar algo de la millonaria deuda del centro médico.