La decisión del Tribunal Constitucional italiano de abrir la puerta a la eutanasia provocó "desconcierto" entre los obispos de Italia, según se afirma en un comunicado difundido por la Conferencia Episcopal del país.
Los obispos italianos "expresan su desconcierto y su distancia con lo comunicado por el Tribunal Constitucional", cuya sentencia establece que no se puede condenar a quien ayude en la aplicación de la eutanasia en determinados casos.
En concreto, la sentencia afirma que no se puede castigar la eutanasia en los casos en los que un paciente se mantiene con vida por medio de "tratamientos de soporte vital y que padece una patología irreversible que es fuente de sufrimientos físicos y psicológicos que le resulten insoportables, pero que se encuentra plenamente capaz de tomar decisiones libres y conscientes".