El Papa Francisco recordó que "seguir a Jesús no es fácil" y subrayó que es un compromiso con "exigencias".
Así lo afirmó en la homilía de la Misa que presidió ante 1 millón de fieles este domingo 8 de septiembre en el Campo Diocesano de Soamandrakizay, en Madagascar.
El Santo Padre animó a mirar a "nuestro entorno, ¡cuántos hombres y mujeres, jóvenes, niños sufren y están totalmente privados de todo! Esto no pertenece al plan de Dios".