1 de junio de 2019 / 06:20 PM
Entre los mayores regalos que la Iglesia tiene para ofrecer al mundo secular se encuentra el repensar radicalmente la economía, enseñando que la felicidad no depende de la riqueza, dijo recientemente una economista de la Universidad de Villanova (Estados Unidos).
"No podemos pensar bien sobre la vida económica, o los desafíos a la justicia económica y el medio ambiente que enfrentamos, si no pensamos primero en la forma de la felicidad humana y el papel adecuado de la riqueza", dijo Mary Hirschfeld.
La especialista señaló que la enseñanza de la Iglesia es una invitación a repensar radicalmente cómo vemos la economía y el propósito de la riqueza, pero que la enseñanza a menudo es mal entendida por la sociedad.