El Papa Francisco compartió ante los obispos italianos su preocupación por la falta de avances en la aplicación de la reforma de los procesos matrimoniales en este país, a pesar de haber pasado ya cuatro años desde la aprobación de los Motu proprio que la regulan.
En un discurso que pronunció ante la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana en el Aula del Sínodo del Vaticano este lunes 20 de mayo, el Pontífice reflexionó sobre la sinodalidad, los procesos matrimoniales y la relación entre obispos y sacerdotes.
En relación a la sinodalidad, subrayó que es esencial para mantener la salud de la Iglesia. En cuanto a la relación de los obispos con sus sacerdotes, recordó que el obispo tiene la obligación de ser cercano a los sacerdotes de su Diócesis y de cuidar la relación con ellos.