Fueron fundadas hace tres décadas en el sur de Sudán y fueron nombradas las Hermanas de la Santísima Virgen María; pero en una región dramáticamente afectada por la guerra civil de Sudán del Sur, estas religiosas son conocidas generalmente por el color brillante de sus hábitos y llamadas las "Hermanas Azules".
En la Diócesis de Tombura Yambio de Sudán del Sur, el Obispo Edward Hiiboro Kussala les encomendó brindar asistencia permanente a muchas mujeres, incluidas niñas y adolescentes, que han sido violadas, maltratadas o abandonadas en medio de los violentos conflictos que han acosado a la región durante años.
"Hay un gran estigma que cae sobre estas mujeres, en su mayoría jóvenes, que son víctimas de la violencia de la guerra", dijo la hermana Ester, superiora local de la pequeña comunidad de las cuatro "Hermanas Azules" que ayudan con la recuperación de unas 100 mujeres en una instalación en el pueblo de Yambio, junto a la cancillería diocesana.