El Vaticano trasladará a toda la redacción de L'Osservatore Romano y de los demás medios de comunicación dependientes de la Santa Sede a una nueva oficina fuera de los muros vaticanos y, por lo tanto, en territorios italiano.
Según informó el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Paolo Ruffini, este martes 30 de abril, los periodistas, tanto de L'Osservatore, como de Vatican News, Radio Vaticana y CTV realizarán su trabajo desde el Palacio Pío, un edificio propiedad de la Santa Sede pero situado frente al Castillo de Sant'Angelo, muy cerca del Vaticano.
Con esta medida, L'Osservatore abandona territorio vaticano por primera vez en 90 años, aunque también hay que decir que, cuando se fundó este histórico diario en 1861, su sede se encontraba fuera de los muros vaticanos, es decir en territorio italiano a partir de 1870, en que Roma es incorporada al reino de Italia. No fue hasta la firma de los Pactos Lateranenses en 1929 en que la sede de L'Osservatore Romano se trasladó al interior del Vaticano.