Tras el incendio que devastó la Catedral de Notre Dame, el Arzobispo de París, Mons. Michel Aupetit, pidió a todas las personas de buena voluntad que coloquen una vela en sus ventanas la noche del Sábado Santo, como un signo de "la luz que ilumina las tinieblas" y del triunfo de la vida sobre la muerte.
"Propongo a todas las personas de buena voluntad que coloquen en sus ventanas, en la noche de Pascua, una vela como lo hacemos en todas las iglesias en la Vigilia Pascual con el rito del fuego nuevo. Esto significa que la luz ilumina las tinieblas, que la vida triunfa definitivamente sobre la muerte", escribió el Prelado en un mensaje publicado por el sitio web de la Arquidiócesis de París el 16 de abril.
"Notre Dame, nuestra querida catedral, testigo de tantos eventos importantes de nuestro país, fue destruida por un incendio luego de haber resistido tanto tiempo los avatares de su historia. Francia llora y con ella todos sus amigos del mundo entero", indicó el Arzobispo.