Los Obispos de Filipinas han condenado el brutal atentado terrorista que en la mañana de este domingo 27 de enero ha causado la muerte a 20 personas y heridas a al menos otras 100 en la Catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo de la localidad de Jolo, Filipinas.
El atentado con bomba se produjo a la salida de la Misa dominical, cuando los fieles abandonaban la Catedral, lo que provocó que los fieles se lanzaran en estampida hacia la puerta principal. Como respuesta al atentado un destacamento de soldados se desplazó hasta el lugar, momento en que se produjo una segunda explosión.
Este ataque contra la comunidad cristiana se produce en una zona de Filipinas, en una isla situada al sur de Manila, de mayoría musulmana, donde hace unos días se celebró un plebiscito para crear la Región Autónoma de Bangsamoro en el Mindanao Musulmán.