Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, España, explica que ser "discípulos" y "misioneros" de Cristo son dos realidades íntimamente unidas porque conforme se "aprende mejor las enseñanza de Jesús", más llamado se está a llevar su mensaje a todos los lugares del mundo.
El Obispo recuerda que "Jesús envía a sus apóstoles de dos en dos para entrenarlos en la tarea de la evangelización", para que cuando se haya ido, sus discípulos puedan ir y, con su autoridad, "someter a los espíritus inmundos".
En ese envío destaca la pobreza de medios, "un bastón y nada más; ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja… ni siquiera túnica de repuesto".