15 de abril de 2018 / 06:52 AM
El pecado no viene del cuerpo sino de la debilidad moral, afirmó el Papa Francisco en sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, y advirtió que cualquier maltrato a este "don estupendo de Dios", sobre todo de los más débiles, es un ultraje al Padre.
El Santo Padre reflexionó sobre el pasaje del Evangelio en el que Jesús resucitado se aparece a sus discípulos, que estaban turbados porque para ellos la realidad de la resurrección era inconcebible. "Creen ver un fantasma, pero Jesús resucitado no es un fantasma, es un hombre con cuerpo y alma", indicó.
"La insistencia de Jesús sobre la realidad de su resurrección –explicó– ilumina la perspectiva cristiana sobre el cuerpo: el cuerpo no es un obstáculo o una prisión del alma. El cuerpo es creado por Dios y el hombre no está completo si no es unión de cuerpo y alma".