El Arzobispo de Sao Paulo (Brasil), Cardenal Odilo Scherer, lamentó la "instrumentalización política" del "acto religioso" celebrado el 7 de abril en honor al expresidente Lula da Silva y su fallecida esposa, horas antes de que este se entregara a la Policía Federal para cumplir su condena por corrupción y lavado de dinero.
En un comunicado publicado el 8 de abril en la cuenta de Facebook de la Arquidiócesis de Sao Paulo, se aclara que la celebración del sábado "no se trató de una Misa, sino de un acto ecuménico" y fue "una iniciativa personal de quien lo promovió".
El texto precisa que "no hubo participación de la CNBB (el Episcopado brasileño) ni de la Arquidiócesis de Sao Paulo" y que "el acto ocurrió fuera de la jurisdicción y la responsabilidad del Arzobispo y la Arquidiócesis de Sao Paulo".