Luego de señalar que con el "dinamismo de la fe" se puede "generar principios y líneas de acción para la acción, también en el campo político", el Secretario de Estado del Vaticano resaltó la importancia de defender la dignidad de todos.
"La alegre noticia del Evangelio, del Dios que asume en el Niño Jesús la naturaleza humana, es fuente de una antropología que encuentra su centro y su clave interpretativa en la dignidad de toda persona humana".
Esto, continuó, porque "de la visión cristiana derivan necesariamente indicaciones que son en última instancia un análisis que es un fruto y consecuencia de esa dignidad que le ha sido conferida a toda personas por Dios que quiso que su Hijo se hiciera uno de nosotros".
"El cristiano –concluyó el Secretario de Estado– sabe que esta es su alta dignidad, sabe que le fue donada la adopción como Hijo de Dios por los méritos de Cristo y que tiene el deber de defenderla en todo ámbito y ocasión de la existencia, incluso cuando tal defensa se ha intercambiado por un apego obstinado a principios y valores" que algunos creen está por encima de ella.