En la Audiencia General que presidió este miércoles 4 de octubre en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco afirmó que la resurrección de Cristo dio a los cristianos una capacidad ilimitada de amar, "como si llevaran un 'pedazo de cielo' sobre la cabeza".
Subrayó que "la fuerza de la resurrección hace a los cristianos capaces de amar incluso cuando el amor parece haber perdido sus razones. Existe un 'incluso más' que habita la existencia cristiana, y que no se explica simplemente con la fuerza de ánimo o con un mayor optimismo. La fe, la esperanza nuestra no es solo un optimismo, es algo más".
En su catequesis, que versó sobre el tema "Misioneros de la esperanza hoy", el Papa resaltó que "el cristiano no es un profeta de desgracias. La esencia de su anuncio es lo contrario: es Jesús muerto por amor y que Dios ha resucitado en la mañana de Pascua. Este es el núcleo de la fe cristiana".