El dolor por la pérdida de un niño pequeño puede llevar a las personas a aferrarse al consuelo de que "se ha convertido en un angelito". Pero eso, ¿sucede así?
El P. Samuel Bonilla, conocido en las redes sociales como el "Padre Sam", explicó en su sitio web que "por muy buena intención que tengamos" al decir que los niños se convierten en angelitos, "eso no sucede".
"Los niños que mueren no se convierten en 'angelitos'", subrayó.