En un mensaje publicado en el sitio web de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de Las Casas en el estado de Chiapas, señaló que los recientes sismos que han afectado el centro y sur de México no son un castigo de Dios.
Mons. Arizmendi Esquivel lamentó que "con ocasión de los recientes terremotos en varias partes del país, no faltan quienes afirman que esto sucedió porque Dios quiere castigarnos. Que así como destruyó a Sodoma y Gomorra, así está enojado por tanta corrupción, por los crímenes del narcotráfico, por las leyes que favorecen el aborto y las uniones entre personas del mismo sexo, por los pecados clericales, por los abusos contra la madre tierra, etc.".
En las últimas semanas fuertes sismos han afectado México. El 7 de septiembre, un terremoto de 8.1 grados en el Tehuantepec, frente a las costas del estado mexicano de Chiapas, causó casi un centenar de muertes y más de 300 heridos.