Estos fueron los momentos que quizás no viste de la visita del Papa a Medellín
Estos fueron los momentos que quizás no viste de la visita del Papa a Medellín
9 de septiembre de 2017
Sep 9, 2017
En el tercer día de su viaje apostólico a Colombia, el Papa Francisco visitó la tierra de Medellín, lugar donde celebró una multitudinaria Misa, visitó un albergue para niños abandonados, y se reunió con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas.
Aquí los momentos inolvidables que dejó su paso por esa ciudad colombiana.
1. Altar de la Misa fue el mismo que usó San Juan Pablo II
El altar de la Misa realizada en el aeropuerto Enrique José Olaya fue el mismo que usaron en Colombia en 1986 durante la visita del Papa San Juan Pablo II.
La edificación, que está hecha es de plata y pesa 2 toneladas, pertenece a la tradicional iglesia La Candelaria, del parque Berrío de Medellín.
En la Misa Campal tenemos una ubicación especial para 100 personas con discapacidad auditiva acompañadas por 10 intérpretes. #ModoPapapic.twitter.com/L0hDye41Qe
3. El "motocar" o mototaxi fabricado para la visita del Papa
Un "motocar" o "mototaxi" de color blanco fue acondicionado para que el Papa Francisco se transporte en algunos lugares de la ciudad de Medellín, sin embargo, no llegó a usarlo durante su visita.
4. Miles de personas acampando días antes para la Misa del Papa
Según la alcaldía de Medellín, desde el día jueves miles de personas acamparon en el aeropuerto Enrique Olaya Herrera para estar lo más cerca posible del altar donde Santo Padre presidió la multitudinaria Misa.
"Felices, con maletas, cobijas y cajas con alimentos ingresan los ciudadanos al aeropuerto Enrique Olaya Herrera", indicó la alcaldía de Medellín.
A su llegada al aeropuerto Enrique Olaya Herrera y antes ingresar a la sacristía, el Papa recibe el saludo de seminaristas y sacerdotes, y les da su bendición.
10. La religiosa que obsequió una camiseta de fútbol al Papa
Una religiosa del Hogar de San José le obsequió una camiseta del Club Atlético Nacional al Papa Francisco. Aunque al pontífice le causó gracia el detalle, no le permitieron recibirla.
Al llegar para el encuentro con sacerdotes, religiosos, consagrados, seminaristas y sus familias, un feligrés dejó caer solideos desde un segundo piso. Uno de estos cayó sobre el rostro del Santo Padre.