Obispos de diversas partes del mundo se sumaron a la voz de condena del Papa Francisco al último ataque terrorista contra la minoría copta en Egipto ocurrida este viernes y que dejó 28 muertos, varios de ellos niños, y decenas de heridos.
Este viernes un grupo de terroristas islámicos atacó el bus que transportaba a cristianos coptos hacia el monasterio de San Samuel, cerca de la ciudad de Menia, en el centro del país.
"Un vil atentado para ser condenado con fuerza. Esto es un ensañamiento contra los cristianos, contra la Iglesia y contra todos los egipcios. Rezamos por las víctimas y los heridos y nos solidarizamos con sus familias", expresó el Nuncio Apostólico en Egipto, Mons. Bruno Musarò a la agencia italiana SIR.