"De los rehenes no se habla. Hemos activado nuestros canales, la Iglesia, los líderes islámicos y esperamos comenzar pronto las negociaciones para que sean liberados sanos y salvos", señaló el Prelado, al recordar que en los últimos meses la Iglesia ha recibido amenazas.
Por su parte, el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Mons. Sócrates Villegas, pidió a los fieles rezar por la seguridad del P. Sunganob y los demás secuestrados.
"Miembros del grupo guerrillero Maute han amenazado con matar a los rehenes si las fuerzas del gobierno desplegadas no se retiran. A medida que las fuerzas gubernamentales aseguren que la ley se cumple, les pedimos que la seguridad de los rehenes sea lo primordial", solicitó el Prelado.
En respuesta al ataque, el Presidente Rodrigo Duterte interrumpió su visita a Moscú para regresar a Filipinas, declarando la ley marcial en el sur del país, donde opera el grupo islamista.