En una entrevista concedida al periódico alemán Die Zeit, el Papa Francisco subrayó que, ante el problema de la falta de vocaciones sacerdotales, "el celibato opcional no es la solución".
El Santo Padre reconoció que "la falta de vocaciones es un problema grande. Un problema que la Iglesia debe resolver. La Iglesia debe encontrar la forma de resolverlo".
Como solución, el Pontífice apuntó, en primer lugar, a la oración: "creo que lo primero que debemos hacer es rezar. El Señor nos ha dicho que recemos. Nos falta oración".