El gesto de clemencia del Papa Francisco al dejar en libertad condicional al sacerdote español condenado por la filtración de documentos "Vatileaks2" ha sido calificado como "motivo de alegría y agradecimiento" por el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), P. José María Gil Tamayo.
Mons. Lucio Ángel Vallejo Balda, que fue secretario de la Comisión Investigadora de los Organismos Económicos y Administrativos de la Santa Sede (COSEA), fue puesto en libertad el pasado martes 20 de diciembre, al haber cumplido 11 de los 18 meses de prisión a la que estaba condenado a cumplir en una celda de la Gendarmería Vaticana.
El P. Gil Tamayo declaró a Europa Press que se une a "este sentimiento de clemencia del Papa que creo que hay que valorar en esa clave que ha estado manifestando con gestos continuos a lo largo del Año de la Misericordia".