El pasado 30 de noviembre, tras la decisión del Tribunal Supremo Federal que ha dado por legal un aborto realizado en las 12 primeras semanas de gestación, Sara Winter, fundadora de Femen Brasil y ahora activista provida, emprendió una huelga de hambre.
En concreto, la decisión del tribunal anuló la condena a prisión de cinco trabajadoras de un abortorio clandestino bajo la premisa anticientífica de que en los tres primeros meses de gestación de un ser humano "no es posible aún hablar de vida en sentido pleno".