11 de noviembre de 2016 / 12:19 PM
Cerca de 6.000 personas excluidas, pobres, sin techo y abandonados se reunieron con el Papa Francisco en el Aula Pablo VI durante la audiencia con motivo del Jubileo de los Excluidos que se celebrará este fin de semana. En su discurso el Santo Padre les pidió que enseñen "a soñar desde el Evangelio, donde están ustedes, desde el corazón del Evangelio".
Tras escuchar los testimonios de algunas personas en situación de pobreza, Francisco comenzó su discurso al hilo de las palabras de uno de los sin techo que se dirigió a él en estos términos: "Como seres humanos, nosotros no nos diferenciamos de los grandes del mundo. Tenemos nuestras pasiones y nuestros sueños que tratamos de llevar adelante con pequeños pasos".
"Las pasiones y los sueños", repitió el Santo Padre. "Dos palabras que pueden ayudar", aclaró. Sobre la pasión, destacó su doble sentido: un sentido negativo, pero también un sentido positivo. "La pasión a veces nos hace sufrir, nos pone trabas internas, externas… Pero también, el apasionamiento por salir adelante, la buena pasión, y esa buena pasión nos lleva a soñar", afirmó.