Luego de la multitudinaria marcha a favor de la vida y la familia en la capital panameña, el presidente de la Asamblea Nacional, Rubén de León Sánchez, anunció que devolverá a la comisión de salud la Ley 61 –que promueve la educación sexual y reproductiva en los colegios– para que sea nuevamente discutida.
El presidente del Parlamento hizo este anuncio el 13 de julio luego de recibir con otros diputados a una delegación de organizaciones pro vida y pro familia, que junto con la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas, reunieron ese día a cerca de 100.000 personas, de acuerdo a los organizadores, y que marcharon desde la iglesia del Carmen hasta el Congreso.
La manifestación fue convocada para protestar contra este proyecto de ley y las guías de "Educación Integral de la Sexualidad" (EIS). Según informó la Alianza Panameña por la Vida y la Familia, las EIS "están impregnadas de la ideología de género" y son "promovidas y asesoradas por la UNFPA", organismo de la ONU conocido por difundir el uso de anticonceptivos y el aborto.